En los tiempos que corren ser una organización eficiente no es un lujo, es una necesidad para permanecer y crecer, fundamentalmente porque las exigencias en todos los planos ponen a la organización ante un desafío permanente.
 
Los tiempos de ser líder y único en el mercado que dieron permanencia sin competencia han pasado, hoy la organización debe entender y aplicar nuevos conceptos y prácticas relacionadas con el marketing digital, la sustentabilidad, la innovación, la inteligencia emocional y otros que vendrán.
 
Los sistemas de gestión como los relacionados con la calidad, el medio ambiente y la salud y seguridad ocupacional pasaron a ser casi una obligación tenerlos, no admiten discusiones de sus beneficios, también otros nuevos requisitos que se han transformados en normativos como los relacionados con la eficiencia energética, los activos, la ética, la información, etc.
 
Todos ellos utilizados según las necesidades de la organización como el sector en que se desempeñan, los requisitos del cliente, los mercados, etc. darán lugar a la gestión integral de la organización y a mejorar su desempeño. Pero todos tienen un denominador común que es la mejora continua.
 
Los sistemas de gestión deben colaborar con la eficiencia de la organización, la sustentabilidad y la permanencia en el largo plazo, será así una forma de asegurar estar en el futuro. Pero existe otro punto en común que todos los sistemas de gestión tienen y se deriva de la mejora continua: la resolución de problemas.
 
Una vez hecho el esfuerzo de instalar el sistema mejorando los procesos internos, será necesario mantenerlo y es así como la forma de hacerlo es dando lugar a que la mejora continua tenga un soporte efectivo a través de un método estructurado de resolución de problemas.
 
Un Método de Análisis de Causa Raíz basado en la evidencia y la lógica condicional dará lugar a que la gestión de los problemas sea eficaz y colabore con el proceso de mejora continua en la organización, definidos dentro de los lineamientos del sistema de gestión de que se trate. Así iniciando la investigación de desvíos o no conformidades derivados de diferentes situaciones como los resultados de auditorías, desvíos de calidad, incidentes, accidentes, derrames, contaminaciones, etc. es posible analizarlos y establecer soluciones que eviten la recurrencia.
 
El sistema de gestión se mantiene con vida mientras exista una revisión permanente por la dirección, las gerencias y los niveles operativos, esto da lugar a que se mejoren los procesos, se transmita la mejora a los productos, se mantenga un esquema de auditorias y otras acciones, pero sigue siendo relevante solucionar las desviaciones con métodos efectivos aplicados y entendidos por los integrantes de la organización.
 
Así es posible tener un equipo de Facilitadores Líderes y Operativos que aborden estructuradamente los eventos derivados de desviaciones para buscar soluciones eficaces. El entrenamiento y el armado de equipos será fundamental en este proceso.
 
En esta instancia la organización tiene su sistema de gestión activo y quizás certificado por organismos de tercera parte, pero que pasa con aquellas organizaciones que no tienen estos sistemas de gestión o que quieren iniciarse en este camino. Un enfoque eficaz para iniciarse en los conceptos y prácticas de la mejora continua es aprender a resolver problemas utilizando un método efectivo basado en el análisis de causa raíz, que haga que las personas comiencen a entender que significa mejorar permanentemente.  
 
Es así como un Programa de Análisis de Causa Raíz es posible utilizarlo como un sistema de gestión básico, sobre todo para aquellas organizaciones que comienzan a instalar los conceptos de la mejora continua o las que tienen una estructura acotada o que formen parte de un grupo de proveedores de otras organizaciones.
 
Un Método de Análisis de Causa Raíz estructurado se basa en el concepto de la rueda de Deming conocido como PDCA (Plan, Do, Check, Act) cuyas etapas pueden definirse como: establecer las investigaciones a realizar, buscar la información, entender el problema, investigar el problema, generar soluciones y comunicar y evaluar su resultado. De esta forma la organización puede comenzar a mejorar sus procesos con algo básico y simple de aplicar y continuar en el futuro con el desarrollo del sistema de gestión que desee incorporar a sus procesos.
 
Un Programa de Análisis de Causa Raíz incluye actividades amplias como la definición del método a utilizar, los indicadores, las auditoria del programa, la necesidad de entrenamiento, el software a utilizar, las investigaciones a realizar, etc.  
 
Un Método Análisis de Causa Raíz estructurado, efectivo, simple, puede utilizarse dentro del programa o más aún, en forma única como un inicio hacia la mejora continua, para luego seguir con el desarrollo de otras actividades que lleven a implantar el sistema de gestión deseado, conocido y utilizado en numerosas organizaciones en el mundo.  

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